viernes, 14 de diciembre de 2012

L6


Ahora que hemos llegado a ser como la línea 6 del metro de Madrid, tan circulares, tan de no llegar a ninguna parte, o tan de llegar siempre al mismo lado, tan cíclicos.

 

Que el peligro de tocarte equivale a cruzar un andén atravesando las vías con los faros a ras de mi cuerpo, con el pitido que informa de la desgracia inminente.

 

¿Dónde vamos?

Próxima estación: “Lucero”.

Luz.

¿Cuánto queda hasta “Pacífico”?

Paz.

 

Y espero entrar de nuevo en el túnel para poder ver en la oscuridad del mismo mi reflejo en el cristal, y comprobar que mi aspecto es perfecto para besarte a la salida del metro.