miércoles, 4 de abril de 2012

Contarte

De sueños mojados, que no húmedos, mojados.
Llamemos a las cosas por su nombre.


Ahora que soy el péndulo de la noche,
millones de estrellas que se apagan para dejar
que las velas alumbren la cara deshecha.



De no soñar me agoto buscando el sueño.
De no querer me rindo a querer lo que no quiero.



Las cosas por su nombre.
Sueños inundados, tres, cuatro.

1 comentario:

  1. Asi es ,las cosas deben ser llamdas por su nombre y es que hay diferencia entre una cosa hùmeda y una mojada.Elena A.deguida prestiti

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