viernes, 14 de diciembre de 2012

L6


Ahora que hemos llegado a ser como la línea 6 del metro de Madrid, tan circulares, tan de no llegar a ninguna parte, o tan de llegar siempre al mismo lado, tan cíclicos.

 

Que el peligro de tocarte equivale a cruzar un andén atravesando las vías con los faros a ras de mi cuerpo, con el pitido que informa de la desgracia inminente.

 

¿Dónde vamos?

Próxima estación: “Lucero”.

Luz.

¿Cuánto queda hasta “Pacífico”?

Paz.

 

Y espero entrar de nuevo en el túnel para poder ver en la oscuridad del mismo mi reflejo en el cristal, y comprobar que mi aspecto es perfecto para besarte a la salida del metro.

martes, 3 de julio de 2012

No era como yo quería


El dolor no me permite ni tan siquiera mover los ojos.



La infección hace su trabajo y recorre cada centímetro de mi cuerpo,
como tu cuando me querías.



Y la sensación de una pequeña muerte a corto plazo no me impide fumar un cigarrillo,
a medias con la soledad del silencio de mi coraza,
que se ha caído, que se ha roto, que no vale para nada.



¿En qué momento te dí el poder de hacerme feliz?

miércoles, 18 de abril de 2012

domingo, 15 de abril de 2012

...pero posible y realizable.

Utopía, de u-topos      



No lugar,
ninguna parte.



Un espacio que no existe,
salvo en mi mente: TÚ.


...

martes, 10 de abril de 2012

Animal

Fría, áspera, rugosa.





Eres como la piel de la serpiente.





Tengo que mudarme de ti.

sábado, 7 de abril de 2012

Movimiento



Mirar, mirar a un lado, mirar al otro. Mirar y ver, ver gente luchando a ciegas por poder mirar hacia el futuro. Futuro, futuro que parece un pasado ahogado en pasajes de otras épocas. Y que siendo época de flores me he encontrado con un jardín quemado por el fuego vivo de injusticias y soberanías amargas. Amargo, amargo es el sabor que me han dejado los golpes de un estado de catarsis, catarsis mental. Y en mi mente se fragua una idea idealizada, yo ya dejé de idealizarte, idealizarme.

Esto no es lo ideal.

miércoles, 4 de abril de 2012

Contarte

De sueños mojados, que no húmedos, mojados.
Llamemos a las cosas por su nombre.


Ahora que soy el péndulo de la noche,
millones de estrellas que se apagan para dejar
que las velas alumbren la cara deshecha.



De no soñar me agoto buscando el sueño.
De no querer me rindo a querer lo que no quiero.



Las cosas por su nombre.
Sueños inundados, tres, cuatro.

miércoles, 11 de enero de 2012

Si yo quiero, mi religión.

Soledades compartidas, y se me hace menos vaga la tarde y más intensa la mañana.

 A saber dónde te metes a estas horas, que son deshoras y no es tiempo de jugársela en un solo tiempo. Mejor date tiempo a reaccionar.

Y ahora que me proclamo firmemente ascética de tu cuerpo, reivindicaré en el mundo entero el derecho de mis manos a hacerte por lo menos alguna caricia, alguna vez.

Lo más importante que deberías saber es que solo me convertiré en ágrafa si me miras, si me dejo mirar, si te pido que me mires.