sábado, 9 de julio de 2011

Resultados

Se me escapa el sentido de lo que hago.
Se me escapan las promesas que con los dedos cruzados me repito cada mañana.
Se me va poco a poco el sentido común, se va por el desagüe de lo que intento reconstruir.

                En cualquier momento se derrumba la montaña estando en la cima. Caer. Volver a escalar. Los malos momentos se hacen angustiosos, asfixiantes. Los buenos llenan los pulmones de aire nuevo.
                Resulta difícil mirar al espejo y saber a ciencia cierta el estado del alma. Intentar engañar al reflejo que se ve, no querer parecer ante uno mismo la tristeza personificada.
                Pero no es fácil encontrar la explicación a un vacío que se intenta ocultar casi a cada momento.

                Resulta que esta mañana me miré en el espejo y me sonreí.

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